
Ana Fernández Urdiales, conocida como Ana Urdiales, es la fundadora y promotora de “Altruismo à la Mode”, un innovador proyecto que une moda, solidaridad y emprendimiento social. En 2025 recibió el Accésit 2 en los Premios Innovactoras por esta iniciativa, que demuestra cómo la creatividad también puede ser una herramienta para la transformación social.
Nacida en León en 2003, Ana es estudiante del Grado Bilingüe en Administración y Dirección de Empresas en la Universidad de Navarra. Su pasión por la moda y su vocación solidaria la llevaron a impulsar, en 2022, el primer desfile de “Altruismo à la Mode” con un doble propósito: visibi.lizar la riqueza cultural de África y destinar fondos a proyectos sociales en Senegal. «Äfrica no es el vertedero del mundo» proclama en los medios
El evento inaugural, celebrado en el Museo Universidad de Navarra, reunió a más de 200 personas y contó con la participación de 23 modelos voluntarias que lucieron diseños africanos. Además de romper estereotipos culturales en torno al continente, el desfile recaudó fondos a través de entradas, pulseras solidarias, sorteos y donativos. Todo lo recaudado se destinó íntegramente a la ONGD Kassumay y en especial al programa “La Sonrisa de Rosalie”, que apoya a mujeres y niñas con discapacidad en Senegal, financiando la adquisición de sillas de ruedas y mejoras para su calidad de vida.
Tras el éxito de esta primera edición, Ana ha continuado desarrollando nuevas ediciones del proyecto, consolidando “Altruismo à la Mode” como una plataforma estable de sensibilización y apoyo social a través de la moda. También ha colaborado con diseñadores y entidades comprometidas, como Leticia Valera (Kassumay) o la firma navarra Spanish&Sister, reforzando la idea de que la moda puede ser un canal de solidaridad, cultura y cooperación internacional.
Ana Urdiales es un claro ejemplo de la nueva generación de innovactoras, donde juventud, creatividad y compromiso social se encuentran para generar impacto real. Su trabajo demuestra que iniciativas culturales pueden convertirse en motores de cambio, inspirando a otras personas jóvenes a involucrarse y a construir un futuro más justo y solidario.